viernes, 7 de noviembre de 2008


“El Premio Nobel a la Literatura no significa nada”: Paul Auster

Por: Magdalena Ávila

El reconocido poeta y escritor estadounidense, Paul Auster sostuvo aquí que “el Premio Nobel a la Literatura no significa nada, un buen escritor es bueno por su trabajo y no por las etiquetas que adquiera en el trayecto”.

Esto en la conferencia de prensa que ofreció con otros escritores estadounidenses Francisco Goldman y Siri Hustvedy, quien también es su esposa, en el marco de la XXVIII Feria Internacional del Libro en Oaxaca que culminará el próximo 22 de noviembre.

Y consideró que un buen escritor no necesita premios ni etiquetas para seguir siendo lo que es y trascender en el mundo de la literatura, “a los buenos escritores no les importa el éxito, somos como un grupo de batalla en el mundo, además, podremos ser olvidados por las futuras generaciones, ahora leemos a la gente que en su tiempo fue ignorada, puede ser que nos lean más cuando estemos muertos, cuando ya no estemos aquí…”

Paul Auster manifestó “no sé qué significa el éxito. ¿dinero, fama, reconocimientos? no sé… a mi me preocupa más escribir y seguir haciéndolo”

El también escritor de guiones cinematográficos añadió que hay de niveles en los premios, como también los hay entre los escritores.

"Existen galardones serios que son otorgados a autores serios y los hay frívolos, que son entregados a literatos cuyos textos sólo son frivolidades", apuntó el autor de numerosas obras literarias desde poesía hasta ficción.

En este sentido comentó que los premios deberían servir sólo como becas para que los jóvenes talentos puedan seguir adelante en su creación literaria, sin tener que vivir con la inquietud de su diaria manutención y dedicarse de tiempo completo a su obra.

Y destacó la necesidad que los literatos ya consolidados y con múltiples galardones, reconocimientos, etc., impulsen a los jóvenes escritores, “es una deuda que tenemos con ellos, pero la mayoría se olvidan de cómo empezaron”, dijo.

E incluso citó que hace cuatro años una revista mensual francesa intentó organizar un festival literario en el que invitaron a 50 escritores reconocidos internacionalmente para que cada uno escogiera a jóvenes talentos para impulsar sus obras, pero el proyecto se canceló por falta de disposición de la mayoría de los literatos.

Y dijo, “yo estaba muy entusiasmado con la idea porque sé lo que se siente saberse joven, querer escribir y no tener dinero para pagar renta ni comida, que alguien te de su voto de confianza y te dediques a crear, sobre todo porque empecé escribiendo poesía que no te deja nada de dinero… pero sólo Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, James Harrison y yo, cuatro de 54 escritores manifestamos nuestra disposición, pero el resto se negó tajante a apoyar a esas nuevas generaciones". Incluso, calificó de arrogante a José Saramago, Premio Nobel de Literatura, porque "dijo que después de él, la literatura portuguesa ya no existe”.

Paul Auster nació el
3 de febrero de 1947 en Newark, Nueva Jersey, estudió en la Universidad de Columbia y después de trabajar en un barco petrolero se fue a vivir a Francia, después de cuatro años regresó a Nueva York.

Ahí empezó su carrera escribiendo poesía y ensayos en las revistas "New York Review of Books" y "Harper's Saturday Review", pero en 1987 se ganó los elogios de la crítica por su libro de cuentos "La trilogía de Nueva York".

Paul Auster es, por excelencia, el escritor del azar y de la contingencia; como no cree en la casualidad, persigue en lo cotidiano las bifurcaciones surgidas por errores o acontecimientos aparentemente anodinos.

Esto sucede en La trilogía de Nueva York, en
La música del azar, y sobre todo en Leviatán, en su excepcional escena central. Su estilo es aparentemente sencillo, gracias a su trabajo y conocimiento de la poesía, pero esconde una compleja arquitectura narrativa, compuesta de disgresiones, de metaficción, de historias en la historia y de espejismos (El cuento de Navidad de Augie Wren).

También describe existencialmente la pérdida, la desposesión, el apego al dinero, el vagabundeo (en
El palacio de la luna, cuyo personaje central se llama Marco Stanley Fogg, en una especie de unión de estos tres grandes viajeros).

Y se cuestiona la identidad, en especial en la
Trilogía de Nueva York en la que uno de sus personajes (que no es el narrador) se llama como él; en Leviatán, en la que el narrador tiene sus iniciales (Peter Aaron) y conoce a una mujer llamada Iris (anagrama de su esposa Siri); o en La noche del oráculo, donde un personaje se llama Trause (anagrama de Auster). La enfermedad, el mimo en la descripción de los objetos de papelería, la metaliteratura son señas de identidad recurrentes que se dan en su obra.

Entre los galardones que ha recibido se encuentra el Premio Morton Dauwen Zabel de la Academia Americana de las Artes y las Letras (1990); el
Premio Médicis de Francia a la mejor novela de un autor extranjero (1993); por Leviatán Independent Spirit Award al Mejor guión original por Smoke (1995); Premio Literario Arzobispo Juan de San Clemente de Santiago de Compostela por Tombuctú (2000).

Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia (1992); en 2003 obtuvo el Premio al mejor libro del año del Gremio de Libreros de Madrid por
El libro de las ilusiones; en 2005 obtuvo el Premio Qué Leer que otorgan los lectores de esta revista por La noche del oráculo; y el 20 de octubre de 2006 le fue otorgado el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
“La fiesta de los sentido: Chef”
Muestra pictórica de la artista mexiquense Aida Guaderrama.

Por: Virginia Ávila

Se inaugura en Oaxaca, “La fiesta de los sentidos: chef” muestra pictórica presentada por la reconocida pintora mexiquense Aida Guaderrama Lozano, en el marco de las actividades que realiza el Fondo Regional para las culturas y las Artes (FONCA) zona centro que coordina la Secretaria de Cultura del estado de Oaxaca.

Guaderrama Lozano desde los años noventa, se ha comprometido con la promoción cultural formando el “Grupo Cultural Proyecto Azul”, grupo multifacético donde todas las artes se conjuntan logrando transmitir armonía y deleitando a los sentidos por más de una década en distintas plazas públicas, comerciales, jardines, atrios, casas de cultura, escuelas, restaurantes y museos.

La prodigiosa exposición se presenta este viernes 7 de noviembre a las 17 horas, en las Instalaciones del Museo de Arte Popular de Oaxaca ubicado en San Bartolo Coyotepec a 15 km de la capital del estado.