martes, 4 de mayo de 2010

“Cerro de la Minas”, del resplandor al deterioro


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“Cerro de la Minas”, del resplandor al deterioro


La falta de seguridad en torno a una de las diez zonas arqueológicas abiertas al público en la entidad, provocó que sus muros luzcan plagados de grafitis. La intervención del INAH con programas de limpieza y mantenimiento no surten efecto si las autoridades municipales de Huajuapan de León y los vecinos no protegen este patrimonio de la milenaria cultura Mixteca


Huajuapan de León, Oax.; Méx. Mayo 2010.- Una de las diez zonas arqueológicas abiertas al público en la entidad, el “Cerro de las Minas” legado milenario de la cultura Mixteca, luce plagado de grafitis en sus muros, ante el descuido de las autoridades municipales de esta ciudad que debieran garantizar la seguridad en el lugar.


A pesar de la importancia histórica y cultural de este sitio con una extensión delimitada por unas 50 hectáreas, la falta de vigilancia ha permitido que los muros fueran pintarrajeados por grupos de jóvenes que se reúnen en la zona, incluso, a ingerir bebidas embriagantes y realizar diversos actos vandálicos ante la complacencia de la autoridad municipal, según testimonios de los vecinos.


Y es que el resplandor de esta zona explorada en los años 80’s por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se ha visto opacado por el abandono de las autoridades municipales y la falta de cultura de un sector de la población que ha atentado contra este patrimonio de incalculable valor.


Según fuentes arqueológicas, el Cerro de las Minas fue fundado en el Preclásico Tardío en el margen izquierdo del río Mixteco. Sin embargo, su florecimiento más notable tuvo lugar en el Clásico, cuando apareció en la Mixteca Baja de Oaxaca y Puebla la cultura ñuiñe, con un estilo propio de arquitectura, escritura, cerámica, figurillas y urnas (Ñuiñe, “tierra caliente”, es el nombre mixteco de la Mixteca Baja).


Los tres puntos más elevados del cerro están cubiertos por plataformas escalonadas de piedra, mientras que las laderas fueron rellenadas y niveladas para crear espacios en los que se edificaron un mercado y un conjunto palaciego.



El palacio cuenta con cuartos, un patio central con escalinata y una tumba grande, la tumba 5, en el lado opuesto a la escalinata. En las laderas sur y oeste del cerro se encuentran por lo menos tres conjuntos de casas con tumbas, probablemente centros de barrios controlados por familias de la elite, pero todo esto se ve empañado por las pintas realizadas con aerosol y que van en detrimento de su conservación.


“NOS HAN DEJADO LA ZONA ARQUEOLÓGICA DEL ASCO”: INAH


El director del centro INAH-Oaxaca, Enrique Fernández Dávila manifestó: “nos han dejado la zona arqueológica del asco”, al ser entrevistado respecto a la problemática de los grafitis sobre los muros del “Cerro de las Minas”.


Y lamentó la falta de conciencia y cultura por parte de un sector de la población que atenta contra este patrimonio de la cultura mixteca que es una de las diez zonas arqueológicas abiertas al público en la entidad de las 9 mil que existen, además, indicó que la seguridad pública es competencia de las autoridades del municipio de Huajuapan de León.


“Comprendo que el grafiti es una forma de expresión de los jóvenes que carecen de los espacios locales para poderse expresar plásticamente, es una cosa difícil de detener, porque estos jóvenes busca pintar sobre los prohibido, por lo que el problema se tiene que abordar con una solución integral”, manifestó.


Al ser el INAH una instancia rectora, sostuvo ha buscado el acercamiento con las autoridades del ayuntamiento de Huajuapan para trabajar con un proyecto integral de preservación de la zona que pudiera ser trabajado con los ejidatarios o vecinos de la zona, y han logrado ser atendidos por el área de Desarrollo Urbano del municipio con quienes tiene un contacto permanente, en espera de una respuesta de la autoridad municipal.


El director del INAH-Oaxaca comentó que desde la semana pasada se iniciaron trabajos de rehabilitación, restauración y mantenimiento en la zona arqueológica.


En la limpieza del sitio intervienen unas sesenta personas contratadas a través de un programa de empleo temporal donde la SEDESOL aporta un 80% de los recursos y el INAH un 20%, y en el que se invertirán más de 500 mil pesos, siendo el segundo año que se realizan este tipo de trabajos en el lugar.


“Se trata de un mantenimiento menor, pero se trabajará en el despinte de grafitis, se harán contenciones con muro, se sacará la basura que no se ha podido retirar durante muchos años, se trazan senderos para que las personas puedan transitar, y algo que será importante es perfilar la puerta de entrada a la zona, vamos a protegerlo por lo que se nos reporta”, destacó.


Finalmente, hizo una llamado a la comunidad huajuapeña y a las autoridades de este municipio, ha que se unan en torno a la conservación de este sitio arqueológico de gran relevancia de la cultura Mixteca.


TEXTO Y FOTOS: MAGDALENA ÁVILA

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